Algo acerca del Caballero de la noche

"El esquizo es el hombre que emite y hace pasar los flujos descodificados, que descodifica todos los flujos".

Cómo ver Batman, el caballero de la noche y dejar de lado el rol fundamental que tiene en el desarrollo de la historia el señor Joker. No existe en otro film del superhéroe otro villano más villano para el sistema que este pseudo criminal que se arma del caos y de un grupo de seguidores enfermos mentales que desean creer en algo.
Analizando las claves del film podemos discriminar el dinero, el poder y la corrupción y honestidad como dos caras de una misma moneda. Ahora, el dinero y el poder están en manos de un bufón, un personaje que derrama intensidad para demostrar que desde su perspectiva el caos es y sólo se pueden entender los acontecimientos como flujos en él. No hay para el Joker (Heath Ledger) no-posible: Batman puede convertirse en villano si así el tiempo-espacio lo requiere.
A partir de que éste comienza a jugar a ser dios y a desordenar todo aquello que aparece con estabilidad, vemos que Batman (Christian Bale) encuentra su cara visible en la sociedad: un hombre que aparece como admisible por ser un peón más de una institución, el Fiscal Harvey Dent (Aaron Eckhart).
No sin antes llevar al film por una serie determinada de situaciones extremas, persecusiones y explosiones, el Fiscal Harvey Dent sufre la decepción más grande cuando él se salva de morir a cambio de la vida de su amada (Maggie Gyllenhaal). De esta manera, el Joker puso en una situación de desición extrema tanto al Tte. Gordon (Gary Oldman) como al propio Batman, que por ser "tan" altruista también pierde a esta mujer.
La injustia de la no previsibilidad llevan al Fiscal Dent a rechazar todos sus valores y a convertirse en Dos Caras; lo interesante de este personaje es cómo fue construido por el director y guionista Cristopher Nolan. Es de carácter fuerte y encierra la dualidad existente en todas las cosas del universo y lleva al espectador a pensar hasta qué punto uno tiene en claro cuál es su identidad.
Vemos en un descelance más que acertado, que una fuga en la estructura preestablecida puede llevar a un reordenamiento inesperado. Esto es lo que entiende Batman, su lugar en la nueva Ciudad Gótica, una ciudad oscura pero que de a ratos destella luz (no perder de vista la resolución de la escena en la que se encuentran encerrados ciudadanos y criminales en dos barcos).
Finalmente apreciamos a un superhéroe humano que se está gestando en un mundo de crisis continuas y movimientos extraordinarios.