Self destruction

Y en medio de la oscuridad una puerta se abrió. Con ella entró la luz. Una luz infita, llena de magia, una luz que lo iluminó todo.
Este acontecimiento tenía una explicación científica si se quiere: una corriente de aire proveniente de la calle fue la que hizo que la puerta se abriera.
Pero en ese momento, para mí fu una señal mística. Arriba chica! The sun is shining!
La música seguía sonando en un tono melancólico. Sin embargo, la luz me bañaba. Fue en ese momento que me dí cuenta que no había perdido la sensibilidad hacia un fenómeno tan hermoso. De alguna manera me volví a sentir viva, con la extraña sensación que esos recuerdos magníficos se proyectaban al infinito.
En el rigor de la muerta aparecen las ganas de vivir.