Y me estaba depilando, mirando como la maquinita rosa arrancaba los vellos de mi piel cuando pensé: esto se va a la mierda en cualquier momento.
De pronto, un rapto amargo nubló mi vista. Sin perder la tranquilidad sostuve una sonrisa y dejé fluir el sentimiento de imprevisibilidad.
Dejé que lo que no es presente no me preocupara.
Sonreí. Hacía mucho que no lo hacía como en estos últimos días. Comí, mi panzita rebosa de felicidad.
Hoy, se cierra un ciclo. Terminé un libro que por muchos años no lo pude terminar.
Hoy entiendo. No me arrepiento, sólo hoy vivo.

"Nosotros, en cambio, nos hemos encontrado
En el hilo surcado de estrellas de éter
No sabemos ni de días ni de horas
No somo hombre ni mujer, jóvenes ni viejos...
Frío e inmóvil es nuestro ser eterno,
Fría y clara es nuestra eterna risa"

M.